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miércoles, 11 de diciembre de 2013

Superagentes Billy y Mandy

Había una vez un agente secreto llamado Billy. Billy era una persona amable, feliz y bastante alto. Tenía una novia llamada Mandy que trabajaba en una oficina inmobiliaria. Tenían dos hijos que se llamaban Laura y Gonzalo. Su comida favorita era espaguetis con salsa boloñesa.

Un día, mientras Laura y Gonzalo estaban en el colegio, el jefe encargó a Billy una misión en Nueva York. La misión consistía en acabar con toda una empresa que quería vender productos ilegales como pañuelos de mocos, mosquetes y pistolas de agua.

Su mujer no sólo era agente inmobiliario, sino que también le ayudaba en sus peligrosas misiones, puesto que le gustaba tanto su trabajo como el de su marido. Como se había convertido en espía junto con su marido, tenía la mismas misiones que él.

Laura y Gonzalo no sabían que sus padres trabajaban de espías, y cuando sus padres salían por ahí a salvar el mundo, se quedaban con su abuela. La señora se inventaba trabajos ficticios para no descubrir a sus padres. Por ejemplo, una vez les decía que estaba repartiendo muebles. Otra vez, les decía que trabajan en una empresa diseñando ropa. En otra ocasión les dijo que estaban en un edificio fumigando cucarachas...Como veréis, la abuela Jaqueline tenía mucha imaginación.

Cuando Billy y Mandy aterrizaron en Nueva York se encontraron con una sorpresa. El coche que les tenía que llevar al hotel tenía dentro un maletín con un láser, gafas de rayos x... Y su mujer en su maletín tenía dos fotos de sus hijos y ropas especiales invisibles para protegerse.

El coche se dirigió hacia la empresa para ver si era cierto lo que les habían dicho y, efectivamente, encontraron un mercado negro donde vendía todo tipo de productos ilegales. En aquel momento se encontraron con el jefe de la mafia y se hicieron pasar por traficantes. Compraron uno de sus productos ilegales para analizarlos y para enviárselo al FBI. En el FBI comprobaron el delito y enviaron a todos sus agentes en helicópteros a buscarlos. Mientras, en el super coche, Billy y Mandy analizaron como se producían esos artefactos ilegales y se dirigieron hacia el lugar donde los frabricaban para intentar acabar con la empresa.


La sorpresa fue que, al dar con el jefe de la mafia, descubrieron que era el abuelo de Gonzalo y Laura, su nombre era Riquirri. Con mucha pena, detuvieron al malechor y mantuvieron el secreto para siempre.

El invierno

Granizan copos de cristal
cuando empieza el invierno.
Brillan, lucen como el mar
y entre sus ojos me pierdo.

El gélido viento de invierno
me deja el rostro tierno,
hace que cierre mis ojos
mientras los pies me mojo.

Estación que congela los ríos,
estación que congela la piel.
Pajarito no dice ni pío
pues al sol dice serle fiel.

El pirata Barba Coja

Yo era un pirata llamado Barba Coja. Mi nombre era debido a que en mis años mozos un tiburón mordió mi pierna. En aquellos años yo era uno de los peores piratas que había por los mares. Era un temible estafador, un sucio traficante de pañuelos, un hombretón alto, fuerte, delgado y apestoso. Solía vomitar en el barco porque se movía demasiado. Me parecía apropiado llevar un ojo de cada color porque así daba más miedo.

Como vivía en una isla muy solitaria con mis monos, cuando veía venir un barco les engañaba para quitarles el barco y les hacía volver a sus casas nadando en calzoncillos. Los monos eran mi tripulación y mi única compañía.

Cuando nos aburríamos jugábamos a fútbol con un coco en la cubierta del barco. A este deporte le llamábamos el “cocobol”.  Otras veces, nos poníamos unas gafas de sol y bailábamos “gangnam style”.


Construimos una gran ciudad con troncos y piedras en nuestra preciosa isla. Pronto nos convertimos en la población más mona del Caribe...

Presentación

Hola:

Somos la clase de 5º de primaria del colegio CEIP Los Dolses de Playa Flamenca, en Orihuela Costa. Esto es un blog divertido para la gente a la que le gusten las historias. Nosotros pretendemos que las historias que hacemos sean divertidas para las personas de todas las edades. Agradecimientos de parte de la clase de 5º de primaria de Los Dolses. 

Que tengan Dolses historias.