Había
una vez un hospital normal y corriente donde cada día se morían
aproximadamente veinte personas. Como comprobaron que eran demasiadas
personas las fallecidas, un día se cerró el hospital por intento de
estafa y de homicidio. A partir de entonces, el hospital quedó
abandonado y nunca se volvió a saber de él.
Dos
años después un grupo de japoneses fueron a ver el hospital. Cuando
vieron los cuerpos moverse, pensaron que era un espectáculo y se
pusieron a reír: ¡Ji ji ja ja! Así todo el rato. Pero al fantasma
jefe se le acabó la paciencia y entonces mandó matarlos. La policía
se enteró y fueron a ver la causa de la muerte pero nunca lograron
descubrirlo...
Continuará...
Sara
Gracias por publicar mi historia Robert me encantan los arreglos
ResponderEliminarestos japos...
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